enero 26 2022 0Comment

¿Qué retos afronta el alquiler en 2022?

El 2022 ya está en marcha. Comienza un nuevo año que será clave para el mercado del alquiler en España, que ha presentado un destacado crecimiento durante la última década. Los últimos datos de Eurostat así lo demuestran: el 24,9% de la población española residía en régimen de alquiler en 2020, casi un 5% que en 2010. 

Sin embargo, el sector aún presenta un importante margen de crecimiento, puesto que la media europea supera el 30%. Países como Alemania o Francia se encuentran por encima del 35%. Para igualarnos a nuestros vecinos europeos, ¿qué retos afronta el mercado del alquiler de viviendas en España?

  • Ley Estatal de Vivienda: tras acumular numerosos meses de retraso, el año 2022 arrancaba con el anuncio de que la norma se aprobaría el 18 de enero en Consejo de Ministros, en segunda vuelta. Sin embargo, el Consejo General del Poder Judicial, que debe realizar un informe al respecto, rechazó la propuesta de estudio realizada por el vocal socialista Álvaro Cuesta, que avalaba la ley. El CGPJ debatirá un nuevo informe el próximo 27 de enero, y el Gobierno ha retrasado a febrero la aprobación de la ley en Consejo de Ministros. Este es el paso previo a su tramitación parlamentaria.
    La ley de vivienda suponía una oportunidad excelente para desarrollar un marco jurídico estable y duradero, que dotara de seguridad jurídica. Esto es fundamental para desarrollar el mercado, y así lo hemos defendido desde ASVAL desde nuestra creación. Sin embargo, el texto presentado por el Gobierno el pasado 26 de octubre iba en línea contraria. Se apuesta por medidas intervencionistas, tales como el control de precios, y se produce una discriminación legal entre propietarios en función del número de viviendas.
    Esta Ley jugará un papel fundamental para el desarrollo del mercado del alquiler, ya que sentará las reglas del juego. Es por ello que es fundamental que sean claras, estables y duraderas en el tiempo. Desde ASVAL esperamos que se aproveche el paso de la ley por el Parlamento para orientar el texto hacia un punto de consenso y equilibrio entre todas las partes. Una norma que apueste firmemente por el alquiler y su desarrollo, que genere seguridad jurídica y opte por medidas incentivadoras.
  • Inseguridad Jurídica: durante los dos últimos años, como consecuencia de la pandemia, el mercado del alquiler de vivienda ha sufrido una clara ola intervencionista por parte de las Administraciones Públicas. En este sentido, se han aprobado expropiaciones de viviendas, alquileres sociales a ocupas ilegales, controles de precios, paralizaciones de desahucios, etc. Esto, sumado a problemas anteriores como la permisividad con los ocupas ilegales (una problemática en ascenso), ha generado una clara sensación de inseguridad jurídica para propietarios e inversores en el mercado del alquiler. “Alquilar se ha convertido en un ejercicio de alto riesgo”, decía en un artículo de opinión Martí Saballs, el director adjunto de El Mundo.
    Las Administraciones Públicas tienen el reto de acabar con esta sensación si queremos desarrollar el mercado gracias a la captación de inversión. Debemos dar confianza a los inversores y a los propietarios para que pongan sus viviendas en el mercado y que este crezca, siendo también así más asequible y accesible.
  • Falta de oferta: España ha sido, tradicionalmente, un país de propietarios. Es por ello que los porcentajes de población residiendo en alquiler son muy bajos en comparación con otros países de Europa. Sin embargo, el interés de los ciudadanos en esta modalidad habitacional se encuentra en aumento. La mayor facilidad de acceso frente a la compra y la flexibilidad que aporta este régimen habitacional impulsan este hecho.
    Para poder alcanzar los niveles de desarrollo y de calidad de nuestros vecinos europeos, debemos hacer frente al principal problema del mercado del alquiler español: la falta de oferta. Para ello, y como explicábamos antes, es clave contar con un marco regulatorio estable y duradero, que genere seguridad jurídica, y que apueste por medidas que incentiven el desarrollo de oferta.
  • Colaboración público-privada: Uno de los aspectos en los que España presenta un mayor déficit con respecto al resto de países europeos es en la oferta de vivienda social. Del total del parque de vivienda español, la vivienda social supone tan sólo el 2,5%, mientras que en países como Francia, Suecia o Reino Unido supera ampliamente el 15%.
    Un caso especialmente destacado es el de Países Bajos, donde la vivienda social representa el 30% del total del parque de vivienda. La receta de Países Bajos ha sido la apuesta firme por un modelo de colaboración público-privada. Desde ASVAL defendemos la necesidad de que España siga la exitosa vía de Países Bajos, ya que es la mejor y más rápida opción para desarrollar el parque de vivienda en alquiler social y a precio asequible que necesitamos.
  • Rehabilitación de viviendas: Otro de los grandes problemas del mercado de viviendas en alquiler en España es la antigüedad del parque. Según datos de Idealista, una de cada dos viviendas en nuestro país supera los 40 años. Es importante y urgente mejorar y modernizar el parque español de vivienda. Los fondos Next Generation EU serán una excelente oportunidad para acometer las necesarias rehabilitaciones, logrando así un parque de vivienda más desarrollado, eficiente, sostenible y con mayor calidad.