Tras las vacaciones, el nuevo curso arranca marcado por la incertidumbre de la evolución de la pandemia que sin duda tendrá su influencia en la evolución del mercado del alquiler. Desde ASVAL hemos querido recopilar los principales desafíos a los que tendrán que hacer frente los propietarios y las soluciones que planteamos desde la asociación para hacerles frente:

• Cambios normativos: Durante los últimos meses, desde el inicio de la pandemia, hemos asistido a una auténtica oleada regulatoria por parte de las Administraciones Públicas. Lo hemos visto en Cataluña, con la obligación de ofrecer alquiler social a ocupas (tumbada por el Tribunal Constitucional) o la ley de control de precios (impugnada ante el TC por el Consejo de Ministros). También en Baleares, con la expropiación de uso de viviendas a grandes tenedores. Herramientas desarrolladas bajo la justificación de facilitar el acceso al alquiler, pero que solo logran reducir la oferta, agravando así el problema de acceso a la vivienda y perjudicando gravemente a los propietarios. Es por ello por lo que, desde ASVAL, insistimos en la necesidad de disponer de un marco regulatorio claro y estable en el tiempo, que tenga en cuenta la visión, experiencia y conocimiento de los principales actores del mercado. El Gobierno trabaja desde hace meses en una ley de vivienda, para la que pedimos que siente las bases para desarrollar un mercado más transparente, profesionalizado y con mayor oferta, que es lo que necesitamos para facilitar el acceso a la vivienda.

• Impagos: Este es un problema que les preocupa especialmente, puesto que la mayoría del mercado del alquiler en España son pequeños propietarios con una o dos viviendas que utilizan como complemento de sus ingresos o su pensión. Sin embargo, desde el inicio de la pandemia los impagos se han triplicado, pasando del 5% al 15%. Medidas como los préstamos ICO propuestas por el Gobierno han sido ineficaces para paliar este problema. Es por ello por lo que, desde ASVAL, reiteramos la necesidad de dotar un fondo de ayudas públicas directas para ayudar a inquilinos vulnerables en el pago del alquiler, reduciendo el porcentaje de sus ingresos que dedican a esto. En esta idea también coinciden instituciones como la OCDE y el FMI.

• Inseguridad Jurídica: La inseguridad jurídica rodea ahora al mercado del alquiler y supone un desafío para los propietarios de vivienda en alquiler, especialmente en momentos de incertidumbre como el que vivimos a causa de la pandemia. La expropiación de viviendas, el control de precios del alquiler y los impagos ya comentados provocan que los propietarios se muestren desconfiados a la hora de sacar sus viviendas al mercado, y que los inversores duden a la hora de destinar su capital al mercado del alquiler español. Esto es un gran problema, puesto que la principal solución para facilitar el acceso de los colectivos vulnerables para por el desarrollo de una mayor oferta, en espacial de vivienda en alquiler social y a precio asequible. Ahuyentando la inversión y con la desconfianza de los propietarios no lograremos ese desarrollo.

• Ocupación ilegal: Tampoco ayuda a lograr seguridad jurídica el amparo a la ocupación de viviendas al que estamos asistiendo por parte del Ejecutivo durante los últimos meses. A través de los RD Antidesahucios, el Gobierno ha brindado protección a quienes practican esta actividad delictiva, dejando de lado a los propietarios. La ocupación ilegal es un problema creciente que afecta ya a una media de 40 familias al día. Para solucionar esto, debemos virar hacia medidas semejantes a las de nuestros vecinos europeos, que sancionan con dureza a quienes ocupan viviendas ajenas. Dada la indefensión de los arrendadores, la ocupación es un grave desafío en la actualidad.

• Evolución del mercado: es un destacado reto para los propietarios. La pandemia ha provocado claros descensos en los precios, fruto de una relajación de la demanda y un aumento de la oferta, procedente del mercado del alquiler turístico. En concreto, en el último año acumula un retroceso del 4%, que supera el 8% en Madrid y Barcelona, según datos de Fotocasa. Sin embargo, los signos de recuperación económica volverán a despertar la demanda y devolverán los pisos turísticos a su mercado original. Si no se toman medidas eficaces, estaremos ante un claro problema de escasez de oferta frente a la demanda. Para favorecer el acceso de los ciudadanos a la vivienda es necesario desarrollar más oferta, especialmente en alquiler social y a precio asequible para los colectivos vulnerables. Así lograremos equilibrar la oferta y la demanda, y evitaremos el sobreesfuerzo en el pago del alquiler de las familias con menores ingresos.