El incumplimiento de un contrato de alquiler es una de las circunstancias más habituales que puede ocurrir. Se trata de uno de los fenómenos que más ha crecido en los últimos años, en especial después de la crisis sanitaria de la COVID-19. Sin embargo, ¿conocemos cuáles son los casos más habituales?

En el caso de los inquilinos, suele haber tres infracciones que son las que más se repiten: 

1. Impagos

La morosidad es el incumplimiento de contrato más habitual en el mercado de alquiler. Las causas son muy diferentes. Hay inquilinos que no pagan el alquiler de manera intencionada, aprovechándose de que algunos pequeños propietarios no tienen experiencia suficiente y no saben cómo actuar en esos casos. También están los inquilinos que se encuentran en una situación de vulnerabilidad. En estos casos, la intermediación de un profesional es muy importante, ya que tiene la experiencia y los conocimientos legales necesarios para solventar cualquier situación de este tipo en el contexto actual.

2. Fianza como mes de alquiler

El artículo 36 de la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) regula el tema de la fianza, pero en ningún momento contempla que el inquilino pueda sustituir un mes de renta por la fianza depositada a la firma de contrato. Por tanto, es ilegal que el inquilino pueda sustituir el último pago del mes de contrato por el importe de la fianza ante el temor de que el propietario no le devuelva dicho importe. La ley dice expresamente que la fianza le será devuelta cuando finalice el contrato en un plazo máximo de un mes desde la entrega de llaves, siempre y cuando la vivienda esté en buenas condiciones y el propietario no tenga que hacer uso de ese dinero para reparaciones.

3. El inquilino se va antes de finalizar el contrato

Es un comportamiento muy extendido entre algunos inquilinos que consideran un derecho marcharse de la vivienda alquilada antes de la fecha de finalización del contrato. Sin embargo, en caso de irse antes de acabar la relación contractual, debe haber una penalización, aunque ésta debe aparecer con claridad en el contrato para que el arrendatario sepa a qué atenerse. 

Estas tres circunstancias dejan entrever la importancia de profesionales que redacten el contrato de alquiler con las cláusulas correspondientes que velen por los intereses de cada propietario.

En este sentido, Renta Garantizada, empresa líder con más de 25 años ofreciendo protección al propietario, y asociada a ASVAL, dispone de profesionales expertos en el mercado de alquiler capaces de ofrecer asesoría y atención en cualquiera de las situaciones anteriormente descritas que se encargarán de:

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• Redacción de un contrato de alquiler que proteja al propietario en caso de incumplimiento.
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