noviembre 15 2021 0Comment

El intervencionismo falla en Europa: Berlín, Países Bajos y Suecia

El mercado de la vivienda en Europa tiene características distintas según el país en el que se ponga el foco: preferencia por el alquiler o por la propiedad, mayor presencia de particulares o de profesionales, mayor o menor apuesta por un parque de vivienda público. Sin embargo, también existen similitudes entre ellos. Una de estas semejanzas está reflejándose claramente durante los últimos meses: el intervencionismo falla en el mercado de la vivienda de las naciones de la Unión Europea.

Es el caso de Suecia. En el país escandinavo existe control de los precios del alquiler desde hace años. Esta herramienta ha provocado grandes dificultades en el acceso a la vivienda, con listas de espera que superaban los 15 años en Estocolmo para el año 2018. Es por ello por lo que el Gobierno anunció un proyecto de ley para suspender dicha regulación de los precios del alquiler para las viviendas de obra nueva, al considerar que favorecería el desarrollo de oferta y reduciría los tiempos de espera.

También Países Bajos quiere dejar atrás el intervencionismo en el mercado del alquiler. Tras ocho años recaudando un impuesto a los propietarios de viviendas en alquiler a precio asequible, el Gobierno planea ahora apostar por rebajas fiscales. La decisión se produce tras comprobarse el fracaso de este tributo, que ha estrangulado la oferta de vivienda en alquiler social. Además de estos incentivos fiscales, el Gobierno de Países Bajos ha anunciado que invertirá 100 millones de euros al año durante la próxima década para la construcción de 900.000 viviendas.

Un mercado que parece resistirse a la realidad sobre el intervencionismo es el berlinés. El Gobierno de la capital alemana aprobó en febrero de 2020 una ley de control de precios que fue tumbada en abril del presente año por el Tribunal Constitucional de Alemania. Durante los más de 12 meses que esta medida estuvo vigente, la oferta de vivienda en alquiler se redujo en Berlín en un 40%, según datos del Instituto ifo alemán. Asimismo, de acuerdo con el estudio realizado por la Universidad Económica de Viena, los precios de la vivienda en alquiler se incrementaron de manera destacada en las ciudades limítrofes con Berlín. Esto se debió a que la demanda insatisfecha de la capital alemana se trasladó a estas localidades.

A pesar del evidente fracaso del control de precios, los ciudadanos de Berlín fueron cuestionados el pasado 26 de septiembre, sobre la posibilidad de expropiar viviendas vacías a los grandes operadores del mercado con más de 3.000 inmuebles. El 57% de los berlineses se mostraron a favor de esta herramienta. Sin embargo, este referéndum no era vinculante, y Franziska Giffey, nueva alcaldesa de Berlín, ha afirmado que no considera que la expropiación de viviendas sea la solución.

La evidencia muestra que el intervencionismo no funciona en el mercado de la vivienda, mientras que aquellos territorios que han apostado por una política basada en incentivos y desarrollo del parque de vivienda sí que han logrado un mercado amplio y más asequible.