El sector inmobiliario español vive ahora un momento importante. Después de sufrir la crisis provocada por la pandemia del Covid-19, que no dejó indiferente a ningún sector, se encuentra ahora en plena recuperación y en vías de ser uno de los motores del crecimiento económico de España.
Para hablar de la importancia del sector inmobiliario residencial español, y en concreto del alquiler, recopilamos las principales conclusiones de tres interesantes eventos que lo tuvieron como principal protagonista, y en los que se repasó su situación actual y se expusieron distintas soluciones a la dificultad de acceso a la vivienda para las familias más vulnerables.
- Escasas ayudas y viviendas sociales
En la XXII Jornada Anual del Club Inmobiliario Esade Alumni: European Residential Rental Market, el catedrático Emérito de Economía Aplicada de la Universidad Autónoma de Barcelona, Josep Oliver, presentó un estudio sobre la situación del mercado del alquiler en Europa. Oliver señaló que España cuenta con el menor parque de viviendas sociales en alquiler de todos los países europeos de la OCDE, con apenas 290.000 inmuebles. Asimismo, indicó que nuestro país es también de los que dedican menor presupuesto a ayudas a la vivienda, de manera que las subvenciones al alquiler solo suponen el 3,5% de los ingresos de las familias más pobres, muy por detrás del 56% en Francia o el 28% en Alemania.
Estos hechos resultan en que España esté entre los países de la OCDE en los que el 20% de familias más pobres (con ingresos de menos de 1.200 euros mensuales) han de destinar un mayor porcentaje de su renta a pagar el alquiler: el 39,6%, pero alcanza al 76,2% de los ingresos cuando están en el mercado libre, sin acceso a viviendas sociales.
- El control de precios no mejorará la accesibilidad al alquiler
El catedrático afirmó que “topar los alquileres no soluciona el problema de accesibilidad”, señaló que a corto plazo la medida más efectiva es dar ayudas al alquiler a las familias con menos recursos, como hay en la mayoría de los países europeos. Para el medio y largo plazo, Oliver propuso que la Administración incentive a inversores privados para que pongan en alquiler viviendas sociales, con fórmulas como las que han puesto en marcha Portugal o Francia.
- Más oferta y más seguridad jurídica
El segundo de los eventos fue la Gran Jornada Inmobiliaria de El Economista: El sector como motor económico de España, que reservó una mesa redonda específica para hablar sobre el alquiler en la que participaron diversos expertos, incluida nuestra directora general, Beatriz Toribio.
Todos los participantes del panel coincidieron en que lo fundamental para poder desarrollar el mercado y favorecer la accesibilidad era desarrollar la oferta en todas sus modalidades, tanto a precio libre como en alquiler social y a precio asequible. Para ello, afirmaron que es imprescindible un contexto regulatorio estable y duradero que permita atraer el capital necesario para ese desarrollo del mercado.
- Colaboración público-privada
La colaboración público-privada fue la principal herramienta seleccionada por los expertos para el desarrollo del parque de vivienda en alquiler social que España necesita, favoreciendo así el acceso a la vivienda de las familias más vulnerables, mientras que otras medidas como el control de precios fueron rechazadas, puesto que provoca una reducción de la oferta.
- Producir más vivienda asequible
El tercero de los eventos fue organizado por Ágora, presidida por nuestro presidente Joan Clos, y patrocinado por ASVAL. Bajo el título Vivienda asequible: el modelo de Navarra, Joan Clos y Eneko Larrarte, director general de vivienda del Gobierno Foral de Navarra, mantuvieron una interesante conversación sobre propuestas para facilitar la accesibilidad y asequibilidad de la vivienda.
Larrarte explicó la firma apuesta del Gobierno Foral de Navarra por el acceso a la vivienda de sus ciudadanos, seleccionando el alquiler como la vía principal desde 2015: el 70-80% de la producción de vivienda por parte de la Administración Pública es en régimen de alquiler, como una opción habitacional más adecuada por la situación laboral de la población.
“La producción de vivienda asequible es la mejor y más eficaz herramienta para solucionar la necesidad de la población de una vivienda digna”, afirmó Larrarte. Aseguró que la Administración no tiene la capacidad de generar toda la vivienda necesaria, y que por eso optan también por otras herramientas: ayudas al alquiler de mercado a las familias con hijos y para la emancipación de jóvenes, vía desgravación fiscal, a modo de impuesto negativo; colaboración público-privada en diferentes formas, etc.